Además del respeto y orden, características centrales de las decisiones e interrelación individual y colectiva de la inspiradora cultura japonesa que busqué describir en mi anterior participación en el Blog de la Remexcu he constatado que la efectiva integración de múltiples actores para la colaboración y cooperación para el manejo integral de lagos y sus cuencas es un aspecto toral que ha permitido a los japoneses no sólo atender problemas muy complejos vinculados a la disminución de la calidad de sus recursos hídricos asociado al creciente crecimiento poblacional y económico sino también ser ejemplo en el mundo para fomentar e impulsar un modelo de gobernanza para el manejo de lagos.

Este modelo de gobernanza para el manejo de lagos inspirado en el manejo de lagos en Japón, se empezó a gestar desde el ámbito internacional desde 1984 cuando la Prefectura de Shiga, en cooperación con varias organizaciones internacionales organizaron la Conferencia Mundial sobre conservación y manejo de los entornos lacustres (Shiga Conference on Conservation and Management of World Lake Environment of 1984, conocida como LECS’84), desde entonces se han realizado en diversas partes del mundo 17 Conferencias Mundiales de los Lagos. En ese primer evento mundial se propuso la creación del International Lake Environment Committee Foundation (ILEC) con la finalidad de continuar con los procesos colaborativos y los planes para el manejo racional de lagos y sus cuencas en el mundo, obteniendo su estatus legal en 1987 y estableciendo su sede en Shiga, Japón junto al lago Biwa (conocido como el Lago Madre), el lago más grande de Japón.

Desde entonces el ILEC se ha enfocado en promover una plataforma que promueva la gobernanza en los lagos en el mundo.

Enfoque de cuenca y características distintivas de los lagos.

Uno de los temas clave de la construcción de procesos colaborativos que distingue el manejo de los lagos en Japón es el que quedó plasmado en el principio 2 de la Visión Global de los Lagos:

Este principio implica el reto de integrar el enfoque de cuenca considerando el manejo del territorio y su implicación en los sistemas lóticos (ríos, arroyos) y en los sistemas lénticos (lagos, embalses). Esta integración de ambos sistemas nos obliga a reconocer diferencias y características únicas pero también una interconexión que determina su dinámica y mecanismos para atender sus problemas. En pocas palabras los ríos tienen (como nos lo ha explicado Adriana Flores en la sección RIBEREando del Blog) un funcionamiento particular y una dinámica que requiere una aproximación particular y los lagos presentan características singulares y distintivas que es preciso conocer y entender y para eso es preciso promover la colaboración y una visión a largo plazo.

Este enfoque de cuenca ha implicado en el lago Biwa, el lago más viejo y extenso de Japón y al que drenan una red de aproximadamente 460 ríos de diferentes tamaños desde las montañas circundantes (Shiga Prefectural Government, 2014) una amplia participación de instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales, instancias de gobierno en particular el Gobierno de la Prefectura de Shiga, instancias internacionales como ILEC y en especial los ciudadanos organizados y usuarios de los recursos naturales, a participar en forma colaborativa en la conservación, el monitoreo y en el mantenimiento del lago y sus servicios ecosistémicos. Lo pude constatar al conocer las múltiples iniciativas para conservar sus humedales, para involucrar a la población en la conservación y conocimiento del funcionamiento del lago y en la educación ambiental promovida en todos los niveles para comprender la conexión de la cuenca con el lago y su manejo.

Foto1. Tailandia, México y Japón. Visita al lago Biwa, posterior al 17th World Lake Conference.

La tarea de conservación y manejo racional de un lago como el Biwa no es tarea fácil, ni a corto plazo, requiere un compromiso a largo plazo y a menudo muchos años para ver resultados, requiere de la cooperación amplia y proactiva. Este reto se asocia a que los lagos no se comportan igual que otros sistemas acuáticos como los ríos principalmente por la existencia de tres características distintivas (ILEC, 2005):

• Naturaleza integradora: sedimentos, materia orgánica, contaminantes, organismos vivos, la precipitación y la entrada de agua, viento, sol, procesos químicos y físicos, se mezclan e integran determinando la diseminación en el cuerpo de agua de problemas y recursos caracterizada esta integración con la estructura propia del lago y la dinámica hídrica. Esta característica implica el comportamiento único de cada lago.
• Largo tiempo de retención: los lagos responde lento a los cambios. El tiempo de residencia del agua, es un indicador del tiempo promedio que el agua permanece en un lago, y es calculado como el volumen de agua de un lago dividido entre el flujo anual de agua que entra (o entre el que sale). El tiempo de residencia o retención es en promedio en el mundo de 17 años comparado con dos semanas para ríos. Esto implica que su manejo, conservación y rehabilitación la necesidad de pasar los tiempos políticos y una visión a largo plazo para su manejo.
• Compleja dinámica de respuesta: los lagos no funcionan en forma linear. Un ejemplo de la dinámica compleja de los lagos se puede observar en la gráfica 1, donde se observa puede pasar un lapso largo de tiempo entre el aumento de concentración de nutrientres y el aumento de concentración entre el plankton (punto A a B) sin embargo llega un punto en el que se dispara la aparición de la concentración de plankton (punto B a C), la lógica lineal diría que al disminuir la concentración de nutrientes disminuiría la cantidad de plankton pero no sucede así, deberá bajar a niveles de concentración de nutrientes bajos y pasar un lapso largo de tiempo (C a D) para impactar nuevamente en una baja como se encontraba antes (D a A) en el nivel de concentración del plankton. Es así que la rehabilitación de lagos puede tener largos lapsos de tiempo.

Figura 1. Ejemplo de dinámica de respuesta compleja de un lago. (Fuente: ILEC, 2005).

Un ejemplo de esto es lo que está pasando con el lago de Zirahuén en Michoacán, un lago con una alta resiliencia o resistencia a las presiones sin embargo, se ha ya documentado que los niveles de concentración de nutrientes (por la extensión de huertas de aguacate que intensivamente utilizan agroquímicos en la cuenca y las descargas de agua residual) han disparado la extensión y proliferación algal pudiendo seguir una trayectoria larga para su rehabilitación.

Reconocer estas características distintivas de los lagos, se vincula con el fortalecimiento de los procesos de gobernanza en un escenario de largo plazo como ha venido sucediendo en el lago Biwa en Japón y que ha irradiado a todo el mundo.

¿Cómo impulsar la colaboración efectiva para el manejo integral en los lagos y sus cuencas en México?

Twitter: @edripa