La transferencia de materia, energía u organismos, mediada por agua, entre o dentro de los elementos del ciclo hidrológico, es conocida como conectividad hidrológica (Pringle 2003). Esta conectividad se expresa en un patrón de flujo propio de cada tramo fluvial. Por eso los limnólogos dicen que "cada río es único", ya que las variaciones en las geoformas (por ejemplo, la pendiente del terreno) son muy grandes a los pocos metros de recorrido. Cuando puedas meterte a caminar dentro del cauce de un río (revisa que esté más o menos limpio), te podrás dar cuenta de que hay múltiples cambios a pesar de que hayas avanzado unos pocos metros; cambios en el tamaño de las rocas, en las formas de las tierras que atraviesa el río, en los "bancos" y "playas" del río, y en el propio cauce (más profundo, o más sinuoso, etc.).

El caudal del río (volumen de agua por tiempo) expresa una relación entre el ancho del cauce, la profundidad y la velocidad del agua, y estos tres factores varían a lo largo de la cuenca, de modo que se van ajustando. Las formas del río proporcionan hábitats diversos y cambiantes cuya complejidad está organizada a lo largo de un continuo fluvial (Vannote et al. 1980), donde las forma y tamaño de los cauces proporcionan diversos hábitats a los organismos. Estos hábitats dependen del caudal y de la geología local, por lo que los ríos desconectado de sus afluentes, tienen también cambios en la biodiversidad.

Las presas, los diques, los canales, el revestimiento de los ríos, los cambios en la cubierta del suelo, etc. modifican las rutas que toma el agua y los patrones de flujo, por lo que las obras de infraestructura gris suelen alterar la viabilidad de estos hábitats para sustentar a la biodiversidad. La pérdida del caudal de un río desencadena una serie de consecuencias que se hacen evidentes en los cambios en la comunidad ecológica y en la disponibilidad de agua para las personas y comunidades cuyo suministro dependía de él.

En ocasiones, la pérdida de caudal altera las riberas fluviales en un proceso conocido como "terrestrialización", con el predominio de especies más características de las zonas de ladera desplazando a las plantas de la ribera. Con la alteración de los caudales se pierde la posibilidad de mantener a las especies propias y entran especies que pueden vivir y reproducirse de forma más exitosa en las nuevas condiciones. Estas son las especies INVASORAS.

En el río Colorado se ha documentado la pérdida de especies de salmón en tramos de la red fluvial que antes tenían grandes caudales (Bunn y Arhilgon 2002). En la cuenca San Juan Zitácuaro de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, los ríos y arroyos han perdido sus patrones de caudal, ocasionando la entrada de especies invasoras a las riberas fluviales que no favorecen la integridad del río, debido a que: (1) no son adecuadas para disipar la energía de la corriente, ni toleran crecidas, abrasión, enterramiento, etc., (2) no permiten la adecuada estabilización de los bancos del río, favoreciendo procesos erosivos, (3) incrementan el uso del agua superficial, ya que no son especies freatofitas, (4) cambian el patrón y la calidad de la hojarasca que la ribera suministra al río, por lo que cambia su balance de nutrientes (en arroyos de cabecera la ribera aporta alrededor del 65% de la materia orgánica al río), (5) se reduce la regulación de la entrada de luz y del incremento de temperatura del agua, resultando en cambios de su calidad fisicoquímica.

¿Quieres averiguar cuáles son las causas de estos cambios en los ríos y riberas de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca? Ayúdanos a documentar los cambios en la conectividad hidrológica en seis cuencas del país, para conocer y cuidar mejor nuestro capital natural.

Muchos de estos procesos constituyen la base de todas las contribuciones que nos da la naturaleza a las personas. Compártelo en el twitter @AdrixFlo para incluirlo en los siguientes blogs. Escucha más reflexiones sobre sustentabilidad en @Resistierra de @Ibero 909 en FM Radio, todos los jueves a la 1.30 pm. La imagen es de Global Water Watch México 2017, en la zona Cofre de Perote, Veracruz.

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