El día 24 de mayo de 2021 en el Diario Oficial de la Federación se publicó un convenio dónde la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y el estado de Oaxaca establecieron lineamientos de acciones en materia de infraestructura hidroagrícola, agua potable, alcantarillado, saneamiento y cultura del agua [1]. ¿Realmente es necesario este convenio? Para responder esto, primero se expone el acuerdo de forma resumida y luego se hace un leve análisis.

En cuanto al aspecto legal, hay que aclarar que lo más importante para este documento es que "al 2024 […] los ríos, arroyos y lagunas estarán recuperados y saneados, [además,] el tratamiento de aguas negras y el manejo […] de los desechos serán […] generalizadas en el territorio nacional".

La convocatoria expone que en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 [2] se tiene como objetivo más importante la "Construcción de un país con bienestar". Dentro de ese marco, hace referencia al derecho al agua, por eso la necesidad de este acuerdo [1]. Ahondando ahora en los temas que toca la convocatoria, en cuanto a infraestructura hidroagrícola lanza una serie de condiciones, siendo:

1. Rehabilitar, tecnificar o conservar la infraestructura hidroagrícola y relocalizar o reponer pozos profundos;
2. Adquirir y rehabilitar infraestructura;
3. Capacitar y otorgar asistencia técnica;
4. Tecnificar el riego y drenaje;
5. Fomentar la medición del agua y
6. Estudios y proyectos ejecutivos para la rehabilitación y/o tecnificación de la infraestructura hidroagrícola.

De esto en un momento se hablará. Posteriormente es enumerada la lista de las acciones a tomar en las áreas de agua potable, alcantarillado y saneamiento:

1. Elaborar estudios y proyectos, construir, mejorar, ampliar y/o rehabilitar infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento en zonas urbanas y rurales;
2. Operar y mantener plantas de tratamiento;
3. Acciones para la reducción del cambio climático;
4. Mejorar las eficiencias física y comercial de organismos operadores;
5. Capacitar al personal y fortalecer a los participantes a nivel estatal y municipal;
6. Fomentar y ampliar la cobertura de desinfección y la eliminación o disminución de sustancias químicas del agua para consumo humano y
7. Promover la participación social de la población a beneficiar, de manera organizada en la gestión, construcción, operación y seguimiento de las obras y servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.

Y en cuanto al tema de cultura del agua:

1. Contribuir a que la población de Oaxaca use responsablemente el recurso del agua;
2. Formar personal involucrado en el programa, desarrollar y aplicar estrategias, instalar y fortalecer espacios, promover, comunicar y difundir la cultura del agua;
3. Realizar eventos, promover, orientar y difundir conocimientos básicos de prevención sanitaria, uso eficiente y racional del agua y
4. Elaborar material didáctico

Todo el acuerdo abarca una gran cantidad de enfoques, desde la prevención hasta el uso y la percepción del agua y la sociedad. Pero ¿realmente esto es necesario? Hay que analizarlo desde el punto de vista de la infraestructura hidrológica. Es decir, la base de todo el análisis podría sentarse en la oferta del agua. Gracias a la Comisión Nacional del Agua, que tiene estudios en donde se expone la disponibilidad del agua a través de los acuíferos en el estado de Oaxaca [3], se puede hacer este análisis.

Esta información de CONAGUA permite una leve aproximación en cuál es la disponibilidad del agua sólo en los acuíferos. Para analizar esta disponibilidad a grandes rasgos, se hace una la comparación de cada una de las siguientes variables del Censo de Población y Vivienda de 2020 [4] y sólo los acuíferos que están con disponibilidad media anual de agua en números negativos.

De las viviendas que SÍ disponen de servicios del agua

Hay un total de 350,861 viviendas, que son las que se usarán en el presente análisis. De esas, son 319,752 (91.13%) las viviendas que disponen de agua entubada, dónde la procedencia de esta se analiza más delante. De todas las viviendas, son 247,683 (70.59%) las que disponen de agua entubada y se abastecen del servicio público. Es decir, que 29.41% del agua que se distribuye no lo hace a través del sistema público de agua (primera llamada de atención). De todas las viviendas, independientemente que sean o no las que se abastecen del sistema público, son 185,586 (52.89%) las que disponen de tinaco; mientras que 71,097 (20.26%) disponen de cisterna o aljibe.

De las viviendas que NO disponen de servicios del agua

Son 28,829 (8.22%) las que no disponen de agua entubada. Son 78,082 viviendas (22.25%) que no disponen de drenaje. Esto es importante por la potencial contaminación a los acuíferos. Son 2,551 viviendas (0.73%) que no disponen de energía eléctrica, agua entubada, ni drenaje; es decir, que no pueden tener acceso al sistema público.

De la población y los acuíferos

Hay una población total de 1,301,187 en Oaxaca en los acuíferos con disponibilidad media anual de agua subterránea en números negativos en alrededor de 176 municipios y Potencialmente abasteciéndose de estos acuíferos. De esta población, de 65 años y más son 124,176 (9.54%), mientras que de 0 a cinco años son 144,066 (11.07%); siendo entre ambos 20.61% de la población en estos acuíferos. La población total de Oaxaca es de 4,120,683, lo que representa 31.57% de la población en riesgo por acuíferos sobre explotados.

Según la propia información de CONAGUA [3], son 2,430,412,412 de metros cúbicos faltantes (negativos) en la disponibilidad media anual de agua en esos acuíferos; 6,882,600,000 m3 anuales de descargas naturales comprometidas; 13,383.4 de hectómetros cúbicos de recarga media anual; y son 4,076,667,320 m3 el volumen de extracción de aguas subterráneas. Es decir, de la población que no tiene drenaje en 78,082 viviendas, podría estar contaminando los acuíferos para el resto de la población.

Conclusión

La población se encuentra en riesgo debido a una contaminación de los acuíferos por medio de contaminación a los mismos, ya registrada en otros lugares por ejemplo en Jalisco [5], es casi una tercera parte de la población del estado; mientras que es importante la cantidad de gente que continúa extrayendo agua en pozos ya semiagotados o con reservas en riesgo de agotarse. Suponiendo que la mayoría de las personas sean abastecidas con agua de esta fuente, es una importante cantidad que podría rondar entre un 10% y la totalidad del grupo de riesgo por lo menos, y de la población total del estado.

Se está enfocando esta política pública en la población que ronda de por lo menos el 10% de la población del estado de Oaxaca (por aproximaciones en cuanto al alcance y enfoque). Concluyentemente, no sólo es necesaria y muy requerida respecto a todas las problemáticas de estado (y solamente enfocándose en cuestiones del agua), sino que es una medida que tenía algunos años de atraso.

Advertencia metodológica:

Para calcular la población y las viviendas se usaron el 100% cuando no estaban en dos acuíferos. En caso contrario, se usó el 30% para la parte minoritaria y el 70% para la parte mayoritaria en superficie.


Referencias
[1] Diario Oficial de la Federación el 24 de mayo de 2021. http://dof.gob.mx/nota_to_doc.php?codnota=5619126
[2] Diario Oficial de la Federación el 12 de julio de 2019. http://dof.gob.mx/nota_to_doc.php?codnota=5565597
[3] Conagua (2020) AGUAS SUBTERRÁNEAS / Acuíferos. Recuperado de: https://sigagis.conagua.gob.mx/gas1/sections/Edos/oaxaca/oaxaca.html
[4] INEGI (2021) Censo de Población y Vivienda de 2020. Recuperado de https://inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/
[5] Peña García, LE (enero, 2009) Contaminación por nitratos y nitritos en los acuíferos de la comunidad de Río Blanco, Jalisco: Y evaluación de sintomatología asociada a metahemoglobinemia en niños menores de cuatro años de edad [tesis de grado]. Maestría en ciencias de la salud ambiental. México: Universidad de Guadalajara.