Pasé por alto en anteriores participaciones, una parte importante para entender la situación tan compleja que dificulta el buen manejo de las subcuencas del Sistema Cutzamala, y es la organización institucional. Para entender esto, hay que remitirse a la actual Ley de Aguas Nacionales (LAN), que declara de interés público que: la cuenca conjuntamente con los acuíferos son la unidad territorial básica para la gestión integrada de los recursos hídricos, y que la descentralización y mejoramiento de la gestión de los recursos hídricos por cuenca hidrológica, se da a través de los Organismos de Cuenca (OC) de índole gubernamental, (los cuales tienen un enfoque técnico-administrativo), y los Consejos de Cuenca (CC), encargados de canalizar la participación social en la gestión del agua.
Los OC, son los responsables de administrar y preservar las aguas nacionales en cada una de las trece regiones hidrológico-administrativas en que se ha dividido el país, y estos se conforman por la agrupación de cuencas, conservando en su integración a municipios completos, es decir, que la atención de los OC no necesariamente sigue la delimitación natural de una cuenca.
Una situación especial sucede con el espacio que ocupa el Sistema Cutzamala, el cual no se circunscribe a una cuenca, ni a su dinámica hídrica natural, sino que tiene su propia extensión y dinámica hidrológica artificial, y que, por las dimensiones del propio sistema, conlleva varias situaciones, complicando su adecuado manejo desde el punto de vista de cuenca hidrográfica. Esto se da al trasvase que inicia en la Región Hidrológico-Administrativa (RHA) IV Balsas; atraviesa y entrega un caudal a Toluca en la RHA VIII Lerma- Santiago-Pacífico, y concluye en la RHA XIII Aguas del Valle de México, para entregar el agua en bloque para su distribución en la Zona Metropolitana del Valle de México.
La conexión artificial de cuencas conlleva una dificultad institucional-territorial, ya que el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), tiene las atribuciones para operar el Sistema Cutzamala, mientras que el Organismo de Cuenca Balsas (OCB), es la autoridad en materia de administración, gestión y custodia de los recursos hídricos de las subcuencas de aportación del Sistema. La situación ya de por sí debería exigir una comunicación y coordinación de excelencia entre los organismos involucrados. Adicionalmente y como se mencionó anteriormente, las subcuencas de aportación se encuentran en la RHA Balsas, y la mayoría de los municipios son atendidos por el OCB, pero debido a la conformación de los OC, el municipio de San José del Rincón, se encuentra bajo la atención del OC Lerma Santiago Pacífico, que lo coloca en una dimensión técnico-administrativa diferente a la del Balsas.
Esta situación se ve más complicada, con la participación de otras estructuras que son las Direcciones Locales de los estados de México y Michoacán, las cuales intervienen en la gestión de las subcuencas del Sistema Cutzamala, con el objetivo de coordinar la ejecución de las políticas de la CONAGUA y del Programa Hídrico en la entidad federativa de su competencia; asimismo, son responsables de la operación de la infraestructura hidráulica y administración de las aguas nacionales en cuanto a su cantidad, calidad, distribución, uso y aprovechamiento eficiente. Sin dejar de mencionar que, en algunos casos, forman parte de la “singular política” de cada estado.
Por otra parte, los CC, los cuales son de composición mixta, con la participación de los tres órdenes de gobierno, de los usuarios del agua y de las organizaciones de la sociedad en la toma de decisiones y asunción de compromisos, en la LAN se establece que deben trabajar armónicamente con los OC, razón institucional que tal vez pueda explicar porque las Comisiones de Cuenca de Amanalco - Valle de Bravo y de Villa Victoria – San José del Rincón, son Órganos Auxiliares del Consejo de Cuenca del Valle de México (CCVM) y no del Consejo de Cuenca del Río Balsas (CCRB). Una situación sumamente extraña debido a que, dentro de las Reglas Generales de Integración, Organización y Funcionamiento del CCVM, menciona que el ámbito territorial del Consejo de Cuenca comprende 121 municipios, de los que 39 son de Hidalgo; 62 del Estado de México, y 4 de Tlaxcala, entre estos, se consideran también a las 16 delegaciones del Distrito Federal (ahora alcaldías), sin embargo, no se contempla a los municipios de las Subcuencas del Sistema Cutzamala, que incluye al estado de Michoacán, y en donde estos Órganos Auxiliares del CCVM, se encuentran al margen de los objetivos, planes y acciones del CCVM y del OCAVM, por lo que tal vez las funciones de estas Comisiones, desde el punto de vista de la autoridad del agua, sea el hacer esfuerzos para asegurar la captación de agua que alimenta al Sistema, y no el de una gestión integral de manejo de cuenca, como lo entienden y aspiran los vocales usuarios y de las organizaciones de la sociedad que conforman a estos Órganos Auxiliares.
La complejidad en la organización institucional de la autoridad del agua y de la participación social en las subcuencas, puede explicar algunas de las dificultades y desafíos de la gestión integral de agua en las Subcuencas del Sistema Cutzamala.
Como se aprecia, en esta importante región hidrológica existe una situación institucional compleja, que arrastra a la sociedad organizada que se encuentra en ella, que además tiene que lidiar con un Consejo de Cuenca completamente inoperante, desde que se dio la apertura en el año 2014, para que fuera presidida por integrantes de la sociedad, situación que se abordará en una posterior participación.
- http://documentos.bancomundial.org/curated/es/309801468189248037/pdf/99219-P150092-SPANISH-WP-PUBLIC-Box393194B.pdf
- http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/contenido/documentos/21%20Reglas%20Valle%20de%20M%E9xico.pdf
- https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/110940/Generalidades_Consejos.pdf
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