Localización de la cuenca del río Magdalena, Ciudad de México.
Ciudad de México (CDMX), principalmente en la alcaldía Magdalena Contreras.
La Cuenca del río Magdalena (CRM) forma parte de la región hidrológica del río Pánuco, al sureste colinda con la cuenca del río Eslava y al noroeste con las cabeceras de los ríos Hondo, Mixcoac, Barranca de Guadalupe y San Miguel. Presenta un gradiente altitudinal que va desde los 3,870 msnm. en la parte alta y disminuye a los 2 570 m s.n.m. en la parte más baja (Almeida-Leñero et al., 2018).
En la parte más alta el cauce del río es sumamente angosto se alimenta con agua de manantiales como los de Agua Azul, Media Luna, Aguita de San Miguel/Barbechos, Pantano de San Miguel/Temaxcalco y Ayla y escurrimientos como los de Cieneguillas, los Cuervos, San José, Potrero, Apapaxtla, las Ventanas y Pericos. la relativa baja inclinación del terreno induce la formación de meandros.
Alrededor de los 3,066 msnm se encuentra el manantial La Bodega y algunos otros arroyos. A pesar de la incorporación de agua alrededor de los 2,800 msnm el río se compacta debido a la resistencia al flujo de lecho rocoso. Un poco más abajo, la pendiente del río es sumamente irregular lo que le da el aspecto de rápidos. En estas secciones hay presencia de con la desacelerar la velocidad del agua. Entre las estructuras que se pueden encontrar están piedra acomodada, gavión, mampostería y geocostal. Toda esta infraestructura necesita un constante mantenimiento, y la mayoría esta en mal estado, lo cual hace que no cumplan su función de contener el agua y además fragmentan el ecosistema.
En la zona media el río se ensancha y tiene la vegetación típica de ribera. Esta zona se puede apreciar desde el cuarto dinamo hasta la cañada.
La zona baja concurre con el Área de Valor Ambiental (AVA) con categoría de barranca denominada Magdalena-Eslava (BME), y su zona de influencia, cuya importancia reside en que es una de las fuentes principales de filtración de agua al acuífero. Además, de que la vegetación ribereña contribuye a retener el agua procedente de las partes altas de la cuenca favoreciendo su infiltración hacia los mantos freáticos. La geomorfología del AVA-BME tiene una fuerte influencia antrópica como consecuencia de la urbanización en los terrenos adyacentes al valle (laderas, fondos y bordes), donde la presión que ejercen las construcciones favorece los procesos de ladera, inundaciones, azolve, crecimiento de cárcavas y asentamientos del terreno.
Dentro de los procesos que irrumpen los patrones de conectividad socionatural en la cuenca, se encuentran los conflictos internos en la comunidad agraria de la Magdalena Atlitic, centrados en la inconformidad por falta de participación en las asambleas, confrontaciones y acuerdos ineficientes entre grupos de comuneros, y falta de alineación entre las diferentes acciones institucionales (Zamora-Saenz, 2013; Jujnovsky-Orlandini y Almeida-Leñero, 2018).
Además, la zona carece de un programa de manejo y regulación del uso de suelo, lo que ocasiona el decremento en la calidad de agua, deterioro general del sitio por la presencia de asentamientos irregulares y actividades económicas no reguladas (González-Martínez, 2008; Instituto de Geografía UNAM, 2008). El área de ribera (suelo y cuenca) se ve fragmentada por la presencia del comercio y asentamientos (viviendas) irregulares cerca del río, sobre todo en la zona baja de la CRM. La instalación de tecnologías como las presas de gavión modifican la dinámica hidrológica y de biodiversidad. Y finalmente, la conectividad social, está mermada por la percepción pobre de los pobladores, del río como parte del entorno (Morales-Luque, 2010; González-Meneses, 2019).
Entre las acciones prioritarias para CRM están mitigar la degradación ambiental, evitar la fragmentación ambiental, mejorar las condiciones socio ambientales. A su vez, es fundamental gestionar espacios de diálogo, que ayuden a resolver conflictos, favorezcan la comunicación y el establecimiento de acuerdos entre los miembros de la comunidad, ya que el no tener autoridades reconocidas (desde el 2015) ha imposibilitado el acceso a recursos financieros, la autogestión y por consecuencia, limita la planeación ordenada de su territorio.
Para enfrentar los retos identificados se plantearon las siguientes actividades:
1. Delimitación de áreas geográficas prioritarias: se delimitarán con base en la información socioambiental de la zona, los servicios ambientales que proveen y las perspectivas de los actores clave.
2. Desarrollo de indicadores socioambientales: Diseñar indicadores para evaluar la pertinencia de las acciones de intervención en la CRM para recuperar conectividad ecológica y social.
3. Monitoreo participativo: Diseño e implementación de un monitoreo socio ecosistémico comunitario que permita evaluar la conectividad, los cambios en el tiempo de la misma y las acciones (de los actores clave) que impactan de manera positiva en su mantenimiento. Cabe destacar que se requiere tratar acuerdos de colaboración (participación y compromiso) con los actores clave de la comunidad para gestionar los canales de comunicación y la ejecución de los programas de monitoreo. Así mismo, se deberán gestionar acuerdos de seguimiento para las instituciones que lideran proyectos de índole ambiental, social y de desarrollo en la cuenca.
4. Fortalecer el conocimiento local para la gestión del agua: Diseñar e implementar talleres para la socialización del conocimiento local y el académico con relación a la cuenca y la gestión hídrica. La propuesta de intervención para la gestión del conocimiento son talleres a los actores locales. Entre los tópicos a impartir destacan: servicios ambientales de la CRM y manejo sostenible de los recursos; manejo adecuado de los residuos; normatividad sobre el uso y conservación de la biodiversidad, del suelo y del agua, principalmente la del río; extracción de flora y fauna. Así mismo, se hará la promoción de unidades demostrativas mediante proyectos productivos, como un mecanismo de vinculación entre actores locales y el área de influencia del Río Magdalena, y promover un mercado alternativo con los productores locales, para darles visibilidad y fomentar la economía y el consumo local.
5. Diseño de una estrategia de comunicación: Elaborar una estrategia contextualizada para la socialización de los temas prioritarios de educación ambiental en la CRM que permitan mantener la conectividad socio natural del territorio. Esta estará dirigida a los actores que confluyen en el área, con el fin de contrarrestar los problemas identificados, donde se segmentan los públicos según la edad y los intereses asociados. De manera conjunta, se diseñarán y promoverán los mecanismos de comunicación directa entre las instituciones gubernamentales y los líderes de los grupos locales, para fortalecer las alianzas entre ellos, por ejemplo, para informar oportunamente sobre actividades que se vayan a realizar en la cuenca.
Referencias bibliográficas.
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