Es interesante lo que un mensaje de correo da inicio a una nueva experiencia. Esta vez el asunto fue "Talleres REDMORA", que se llevó a cabo en Xalapa a finales de abril de este año. En esa semana todavía había vacaciones escolares, así que me organicé para dejar a mis hijas con los abuelos y realizar el viaje a Xalapa, Veracruz. Llego en la madrugada al hotel y duermo un par de horas. La cita es en las instalaciones del INECOL, que está en Coatepec. En el camino recuerdo cuánto ha pasado desde este primer acercamiento donde nos tocó realizar el DECE del Papaloapan (Documento de Evaluación de Caudal Ecológico) por ahí del año 2012.
Esta experiencia me dio la oportunidad de poder colaborar con otras especialidades a través del trabajo multidisciplinario, donde además pude conocer buenos amigos (as). La reunión inicia con la presentación de los antecedentes de las Reservas de Agua en México y con un resumen de los resultados del DECE, hay nuevos integrantes para esta nueva etapa del proyecto y un par de representantes gubernamentales. Yo me siento como "ajonjolí de todos los moles", porque en el Papaloapan participé cuando estaba en el Doctorado, hice una batimetría en Marismas Nacionales, después en el Usumacinta ya como servicios profesionales y actualmente estoy en espera de resultados para una beca posDoc para poder participar en el Pánuco.
Una vez presentados los resultados las preguntas se centran en ¿Qué es un sistema de monitoreo y evaluación? ¿Para qué sirve? y ¿Cuáles son sus características deseables? Hay palabras clave como mediciones, factible, sistemático, accesible, transparente, reproducible, periódico, etc.…A este sistema le nombramos el SME (Sistema de Monitoreo y Evaluación), con la idea de que sea una colaboración académica a través de la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) para el buen manejo de las Reservas de Agua.
Ese día comemos en las instalaciones del INECOL, donde por cierto para llegar hay que realizar una caminata a través de unas escaleras donde hay plantas/árboles representativos de la zona (justo al lado está el Jardín Botánico) En la mesa seguimos platicando lo pendiente, nuevas ideas y regresamos para terminar la jornada. Ya en el hotel voy a descansar un rato, ya que había dormido poco la noche anterior, al despertar escucho al grupo de WWF organizándose para la sesión del día siguiente, me integro, me es tan interesante este tipo de discusiones ya que es aprovechar la experiencia de cada asistente en un tiempo definido para ir avanzando en una estrategia que se pueda llevar a cabo. En la noche salimos a cenar, un lugar agradable, en la plática siempre hay anécdotas de campo como largas caminatas, ver cierto tipo de animales, conocer gente interesante y tal vez esto es lo que nos une a los que estamos "metidos" en estos proyectos porque hemos tenido la experiencia de maravillarnos con los que nos brinda la Naturaleza y saber que cualquier esfuerzo vale la pena para conservarla y recordar que hay "Siete mil millones de sueños: Un solo planeta".