La Madre Tierra está enferma, padece de calentamiento global. La han tomado sus signos vitales y sus “doctores” (científicos), le recetaron que tiene que bajar su ritmo de producción, que tiene que mantenerse “más natural”, que tiene que bajar su temperatura a 1.5°C. Estas advertencias han quedado en los artículos científicos, en noticias que luego se olvidan… sin embargo la Madre Tierra nos está pidiendo que actuemos. Actualmente enfrentamos una pandemia sanitaria mundial que nos muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental. El 22 de abril es el día Internacional de la Tierra y este año se centra en el papel de la diversidad biológica, para recordar que luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad no sólo ayuda a la naturaleza, sino también a la salud humana. El próximo reto mundial debe ser reducir el calentamiento a 1.5°C.
¿Cómo vamos?
2010: Se definió con base en conocimiento científico que los gobiernos tenían que reducir emisiones de gases de efecto a invernadero a 3.3% cada año.
2020: Las advertencias casi no fueron tomadas en cuenta, y se ha calculado que se necesitan reducir emisiones a 7.6% cada año. "Ahora el mundo necesita acciones climáticas ambiciosas y los recortes requeridos son drásticos, pero aún posibles".
2025: Cada día que nos demoremos, los recortes se volverán más pronunciados y difíciles. Si iniciamos en 2025, la disminución necesaria será de 15.5% cada año, por lo que es casi imposible alcanzar el objetivo de 1.5°C.
El G20 (19 países, más la Unión Europea) representa 78% de todas las emisiones. En el mapa se muestra el volumen de emisiones de cada país, en donde los círculos son proporcionales a la cantidad de emisiones. Los principales son China, Estados Unidos, la Unión Europea e India, de los cuales el más aplicado con políticas ambientales ha sido la Unión Europea.
El grupo tiene hoy la mayor oportunidad de liderar la transición hacia un planeta próspero y sostenible.
Figura 1. Representación de emisiones de gases de efecto invernadero en el G201
¿Por qué es importante la meta de 1.5°C?
- A 1.5°C, más del 70% de los arrecifes de coral morirán, pero a 2°C se perderán prácticamente todos los arrecifes.
- Es probable que los insectos, vitales para la polinización de cultivos y plantas pierdan la mitad de su hábitat en el escenario de 1.5°C.
- A 1.5°C, el Ártico podría perder todo el hielo marino en verano una vez cada siglo. Esto podría pasar una vez cada década a 2°C.
- Más de 6 millones de personas viven hoy en áreas costeras vulnerables al aumento del nivel del mar respectivo al calentamiento de 1.5°C. En el caso de 2°C, afectaría a 10 millones de personas.
- La frecuencia e intensidad de sequías, tormentas y fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más probables.
Y ¿Cómo individuos podemos hacer algo?2
Sí, existe una campaña climática "Actúa ahora" de las Naciones Unidas para tratar de promover acciones individuales contra el problema más decisivo de nuestra era. Algunas acciones en nuestro día a día son: duchas de 5 minutos, conducir menos, comidas sin carne, productos locales, reciclar, apagar las luces, desenchufar, rellenar y utilizar, moda ecológica, lleva tú propia bolsa. …y recuerda que "Pequeñas acciones multiplicadas por millones de personas, pueden cambiar el mundo".
1: https://www.unenvironment.org/interactive/emissions-gap-report/2019/report_es.php
2: https://www.un.org/es/actnow/index.shtml