Ante la convocatoria de la Alianza por los Ríos y las Cuencas de Costa Rica, nos hemos congregado alrededor de monitoreo comunitario, como una forma de atender varios frentes que nos impulsan hacia la sustentabilidad: (1) el conocimiento de nuestros ríos, manantiales, lagos, y sus dinámicas, los procesos de deterioro presentes y sus formas de responder ante prácticas de recuperación y manejo de las cuencas; (2) la comunicación de la importancia que tienen nuestros cuerpos de agua, para recuperar – regenerar la viabilidad socionatural del territorio; y (3) la construcción de iniciativas y experiencias colaborativas que nos acerquen al diálogo de saberes y al fortalecimiento de capacidades locales para la gestión sustentable de nuestras cuencas.

Los ríos han sido los grandes convocantes de esta Red, y creemos que la colaboración entre los once países participantes puede favorecer y “apuntalar” el trabajo que hacemos de forma local, situado, muy sensible a los saberes y sentires de las personas que vivimos en el continente americano. Los habitantes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, México y Venezuela, con una multiversidad de actividades, intereses, y habilidades, hemos unido voluntades para construir la identidad y carácter de esta red.

¿Por qué interesa el monitoreo comunitario?

• Porque los ríos y el agua de nuestro territorio nos importan a las personas que vivimos ahí. Están ligados a la identidad y a la buena vida de nuestras familias y amigos.
• Porque las capacidades locales de gestión territorial pueden verse favorecidas con nuevas herramientas, y como una forma de atender el estado de nuestras cuencas, por los muchos signos de deterioro que exhiben.
• Porque el monitoreo comunitario puede verse en algunos contextos, como una nueva forma de tejido social, que nos vincula nuevamente con otros vecinos, con otros habitantes lejanos o cercanos de la cuenca (Flores-Díaz, et al. 2013).
• Porque frente a los megaproyectos, frente a las decisiones de uso del territorio que no consideran la historia, medios de vida ni perspectivas locales sobre el futuro, el monitoreo es una herramienta de defensa, con el que fortalecemos nuestro derecho a decidir la vida que queremos (Ulloa et al. 2021).
• Porque reconocemos que los espacios de participación pueden ser creados por nosotros y nosotras mismas, y las actividades ligadas al monitoreo comunitario pueden constituir un nuevo espacio para fortalecer estas capacidades.
• Porque la sustentabilidad requiere corresponsabilidad ambiental, y nosotros, los vecinos que vivimos cerquita o no tan cerquita de los ríos, podemos estar al tanto de su estado, como uno de los signos de salud de una cuenca.
• Porque queremos ríos vivos y libres (NO SON TUBOS DE AGUA), y esta posibilidad se hace real en cada localidad, desde las voces comunitarias hasta los espacios institucionales de gobierno.
• Porque queremos colaborar con otros, aprender de otros, enseñar a otros, construir con otros, acompañándonos en esta transformación socionatural.

La foto fue tomada durante la asamblea inicial de la Red Continental Americana de Monitoreo Comunitario del Agua, por parte de los colegas de la Alianza por los Ríos y Cuencas de Costa Rica, y es publicada en este blog con el permiso de los asistentes.

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