Construir, con la participación de los diferentes actores de la sociedad civil, iniciativa privada, de los tres niveles de gobierno y de la academia en cada cuenca, un modelo de manejo del agua que reconozca a los ecosistemas y preserve o restaure su funcionamiento natural, incluyendo humedales y acuíferos relacionados, para asegurar el agua y los servicios ambientales de los que todos dependemos.