Las mujeres son agentes y líderes activas en la lucha para asegurar agua potable segura, accesible y económica para todos.
Las mujeres pueden hacer y hacen la diferencia en el manejo de cuencas hidrográficas, la irrigación, el saneamiento y la protección del recurso hídrico. Una mayor conciencia sobre el enfoque de género favorece una presentación más equilibrada de mujeres y hombres en la toma de decisiones, y asegura que las perspectivas de las mujeres sean escuchadas.