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Blog de la Red Mexicana de Cuencas

"Las opiniones aquí vertidas son de la exclusiva responsabilidad de(los) autor(es) y no representan necesariamente la opinión o punto de vista de la REMEXCU"

A lo largo de la historia de la humanidad, hemos dependido de los recursos naturales, realizando aprovechamientos forestales, algunas bajo manejo forestal sustentable, otras bajo cambio de uso de suelo forestal, para el establecimiento de pastizales. Los crecientes esfuerzos por frenar la frontera agrícola a costa de las áreas forestales han sido opacados por la falta de organización gubernamental, llegando al grado de desertificar las tierras.

El suelo constituye uno de los recursos naturales que sostiene a los ecosistemas. Su degradación se debe a los procesos inducidos por la sociedad que disminuyen su capacidad actual y futura para sostener la vida humana. El objetivo de este trabajo fue evaluar si las actividades agrícolas actuales favorecen procesos de degradación del suelo en la microcuenca de San Andrés Azumiatla, Puebla.

Los retos que encierra el futuro de la Red Mexicana de Cuencas son producto de su historia, contexto, perspectivas, así como la voluntad y dedicación de algunos miembros, enmarcado en la relevancia de promover en México con mayor efectividad la conexión entre miembros, entre otras redes e instituciones para fomentar la colaboración, cooperación así como el fortalecimiento de capacidades para el manejo y gestión integral de cuencas y que estos procesos colaborativos contribuyan a insertar el enfoque de cuencas de forma clara y eficaz en la toma de decisiones y en la construcción de políticas públicas.

Hace un par de meses con los estudiantes de la MAGIC (Maestría en Gestión Integrada de Cuencas), fuimos de visita a la Peña de Bernal, con el propósito de tomar muestras de la microcuenca de San Antonio de la Cal. Nos contactamos con un poblador local, el cual nos auxilió para realizar la caminata en diferentes puntos de interés. El sendero era tranquilo por la "zona no turística de la Peña de Bernal", al ser un grupo multidisciplinario en el trayecto hay comentarios sobre el tipo de rocas que encontramos, la población, la vegetación, continuamos el recorrido donde además probamos garambullos (son una delicia). En uno de los sitios, observamos que la fuente principal de abastecimiento es agua subterránea, inclusive el agua brota de las rocas, evidencia de un manantial. El último punto es en el poblado, cerca de un hotel, hay una descarga de agua residual, donde se toma una muestra. Terminamos la jornada y pasamos a un sitio a comer, nos queremos lavar las manos, pero nos dicen que "No hay agua".

Diversos estudios sobre las riberas han permitido reconocer las funciones ecológicas de los sistemas fluviales, así como comprender los factores que dirigen su dinámica y el papel de la biodiversidad. También ha sido posible reconocer los servicios ecosistémicos (SE) que las riberas brindan a la sociedad, muchos de los cuales han sido integrados a los modelos de cuencas. El siguiente cuadro sintetiza los SE reconocidos en las riberas, siendo que su presencia varía a lo largo de la red fluvial, por la heterogeneidad del sistema.

¿Qué es el agua? Proviene del latín aqua y es un "cuerpo formado por la combinación de un volumen de oxígeno y dos de hidrógeno, líquido inodoro e insípido; en pequeña cantidad incoloro, que refracta la luz, disuelve muchas sustancias, se solidifica por el frío, se evapora por el calor y, forma la lluvia, las fuentes, los ríos y los mares". Esto, sucede porque el agua es una sustancia completamente fuera de lo común: es líquida en condiciones normales, cuando "debería" ser gaseosa, y su forma sólida flota sobre su forma líquida, cuando "debería" ser al revés, su forma líquida semeja más a un sólido que un líquido ordinario.

Las riberas fluviales constituyen una de las fuentes más importantes de materia orgánica que llega al agua de los ríos y arroyos, nutriendo al ecosistema dulceacuícola. La entrada constante de restos de plantas y animales que habitan la ribera, mantiene el flujo de materia y energía en el cuerpo de agua. El aporte de la ribera a la red trófica del río, cambia en función de diversos factores, como son:

Inicia el año 2019, nuevos propósitos que cumplir. En lo personal, me gusta tener una agenda del año, donde pueda escribir los pendientes de cada día. Me gusta ver todas las páginas en blanco, deseando que sea un buen año. Siempre me detengo en el día de mi cumple y el de mis seres queridos, las vacaciones. Después algunos eventos que quiero realizar como algunas carreras, algo de natación y un viaje de triatlón. Este año también quiero participar en un Congreso. Así va mi agenda personal y me pregunto ¿Cuál es la Agenda Mundial?

¿Qué pasa en un año? Son 365 días 5 horas, 57 minutos, que es el tiempo que tarda la Tierra en girar alrededor del Sol. ¿Qué haces cada día con tu tiempo? ¿Qué ha hecho el ser humano en su tiempo en la Tierra? Si hacemos una analogía con el tiempo geológico y suponemos que 1 día (86400 s), equivalen a 4500 millones de años, que es el cálculo de la edad de la Tierra. Entonces los trilobites y algas vivieron 21 horas (Precámbrico), los peces, anfibios y reptiles vivieron 1 hora (Paleozoico); los dinosaurios disfrutaron de la Tierra 28 minutos (Mesozoico), los primeros mamíferos vivieron 16 min (Cenozoico-Terciario) y en el último minuto aparecen los humanos (Cenozoico-Cuaternario).

Entre las funciones ecosistémicas más reconocidas de las riberas fluviales se encuentran aquellas asociadas a la regulación de la calidad del agua, como la remoción de nutrientes, sedimentos y contaminantes, y la regulación de la entrada de luz (~ temperatura) a la columna de agua (Wenger y Fowler 2000). Las funciones reguladoras de las riberas se realizan gracias a los flujos de materia y energía, por lo cual es importante conocer tanto los componentes del sistema (vegetación, suelo, agua, geoformas, fauna) como sus interacciones (Flores-Díaz et al. 2017)

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