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Blog de la Red Mexicana de Cuencas

"Las opiniones aquí vertidas son de la exclusiva responsabilidad de(los) autor(es) y no representan necesariamente la opinión o punto de vista de la REMEXCU"

En estos días sin clases virtuales, a veces pierdo la noción del tiempo... veo el mensaje en el grupo de "whats del Pánuco" sobre la reunión de la REDMORA (Red Monitoreo de Reservas de Agua), y contesto de enterada para conectarme al siguiente día y enseguida recibo un mensaje de que la reunión ¡ya había empezado! Así que enseguida me organizo para conectarme. Fue el pasado 9 de julio esta vez en la modalidad virtual. En esta reunión los coordinadores de cada cuenca presentaron el avance para su integración para el proyecto PRONACE (Programas Nacionales Estratégicos del Conacyt).

La transferencia de materia, energía u organismos, mediada por agua, entre o dentro de los elementos del ciclo hidrológico, es conocida como conectividad hidrológica (Pringle 2003). Esta conectividad se expresa en un patrón de flujo propio de cada tramo fluvial. Por eso los limnólogos dicen que "cada río es único", ya que las variaciones en las geoformas (por ejemplo, la pendiente del terreno) son muy grandes a los pocos metros de recorrido. Cuando puedas meterte a caminar dentro del cauce de un río (revisa que esté más o menos limpio), te podrás dar cuenta de que hay múltiples cambios a pesar de que hayas avanzado unos pocos metros; cambios en el tamaño de las rocas, en las formas de las tierras que atraviesa el río, en los "bancos" y "playas" del río, y en el propio cauce (más profundo, o más sinuoso, etc.).

Las rutas que toma el agua que cae sobre alguna superficie del territorio, van cambiando a lo largo de una cuenca. En las partes montañosas donde el agua apenas va juntándose para formar un pequeño arroyo, los canales son muy sombreados. Por lo general, el agua viaja muy rápido porque las pendientes son elevadas, y el papel de la zona ribereña es muy importante. Los procesos bio-geo-hidrológicos que ocurren en las riberas de esta zona tienen gran relevancia para TODA la cuenca, por dos razones (quizá más):

Son la 6 am, tengo un café y música, el documento de word abierto y empiezo a escribir. A veces un post como este, otras veces una lectura de un artículo científico, alguna aportación a una publicación y la última semana nuevamente una propuesta para el posdoc. Así inicio mi jornada, un par de horas en soledad, un poco de ejercicio y después a seguir con la dinámica familiar. ¿Cómo te va en Cuarentena? Es la pregunta obligada cuando "nos vemos" virtualmente con amigos, familiares y/o colegas. Y en este mundo digital desde casa, una de las ventajas es poder "asistir" a conferencias diferentes.

Los arroyos viajan acompañados de sus riberas desde las partes altas, conectando las cabeceras de la cuenca con las partes medias y bajas. Las zonas altas suelen mantener mayor proporción de bosques, y en las porciones medias y bajas suelen predominar las zonas dedicadas a la agricultura y los asentamientos humanos. Los ríos y arroyos realizan la conexión entre estas zonas, manteniendo beneficios como el suministro de agua, la regulación de su calidad, la provisión de hábitat de peces, cangrejos, caracoles, "chacalitos", que son parte de la dieta de las comunidades locales (Flores-Díaz 2014). Estas funciones de la naturaleza se traducen en servicios ecosistémicos que nos beneficia a todos, favoreciendo relaciones entre zonas que pueden estar muy distantes (por ejemplo, el bosque del municipio de Mascota en la Sierra de Vallejo, contribuye al suministro de agua para la actividad de Vallarta, que está a 50 km de distancia). Para hacer un buen manejo del agua de estas zonas, es necesario reconocer que estos procesos de conexión tienen un patrón, es decir, un comportamiento que depende de las características de la red hidrológica, y de la cantidad, calidad y temporalidad del agua.

En los paisajes que habitamos, podemos reconocer la diversidad de formas de los cerros, montañas y lomeríos, así como de los arroyos y ríos que los atraviesan. Para los grupos humanos que habitan estos “diversos paisajes” que ocurren en el planeta, es claro el valor de estos cuerpos de agua, de manera tal que el asentamiento y desarrollo de la vida económica y social ha estado ligada a ellos. En tiempos actuales atestiguamos la transformación de los paisajes, en algunos casos se han vuelto más simples e incluso, homogéneos.

El virus COVID19 ha generado que el mundo aminore su marcha y esto tiene, sin duda, efectos en el ambiente. ¿Pero cuales? ¿Y qué tan duraderos serán? Han surgido videos mostrando como los animales silvestres vuelven a las ciudades, ahora que los humanos estamos encerrados. Pero la mayoría son falsos o muestran manadas ya habituadas a la vida en las ciudades, como los macacos en India, dependientes del alimento que les proporcionaban los turistas. Lo que está comprobado es que los niveles de contaminación de grandes ciudades afectadas (Wuhan, Londres, Madrid, Nueva York) han disminuido entre 30 y 70%. Esto es aplaudible porque: 1) reduce de forma directa los riesgos a la salud de sus pobladores y 2) baja de forma considerable los gases que contribuyen al Calentamiento Global. Básicamente, el coronavirus consiguió lo que cientos de países se habían comprometido a hacer en dos décadas de cumbres climáticas, con escaso cumplimiento en la práctica.

¡Vamos, levántense! Hoy salimos a campo. Así llegaba al cuarto de mis hijas algún fin de semana, pero nuestras salidas consistían en vestirnos con pantalones de mezclilla, playeras de manga larga y botas. Llevaba la sonda para medición de niveles freáticos, la libreta de campo, cámara fotográfica y el GPS. En el camino desayunábamos algún antojo de la localidad, que consistía en tamales o unas "picadas a la leña" y así iniciábamos la jornada de monitoreo. En el camino siempre con sentimientos encontrados, por un lado, el querer avanza en mi proyecto y por el otro ver por el retrovisor a mis hijas adormiladas en el coche pudiendo estar tranquilas en casa ... ¿Seré egoísta? ¿Mamá o profesionista?

La Madre Tierra está enferma, padece de calentamiento global. La han tomado sus signos vitales y sus “doctores” (científicos), le recetaron que tiene que bajar su ritmo de producción, que tiene que mantenerse “más natural”, que tiene que bajar su temperatura a 1.5°C. Estas advertencias han quedado en los artículos científicos, en noticias que luego se olvidan… sin embargo la Madre Tierra nos está pidiendo que actuemos. Actualmente enfrentamos una pandemia sanitaria mundial que nos muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental. El 22 de abril es el día Internacional de la Tierra y este año se centra en el papel de la diversidad biológica, para recordar que luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad no sólo ayuda a la naturaleza, sino también a la salud humana. El próximo reto mundial debe ser reducir el calentamiento a 1.5°C.

El lago de Cuitzeo es el segundo cuerpo de agua más extenso en México. En la actualidad, el deterioro ecológico que presenta es evidente, y se agudiza con la desecación en su Vaso Oeste (ver figura 1). Este proceso es explicado principalmente por los siguientes acontecimientos: 1) el desarrollo económico y el intenso proceso de urbanización en su cuenca; 2) la construcción de la autopista Morelia-Salamanca; 3) los principales usos del agua en la cuenca (agrícola y el público urbano); 4) la contaminación del agua, mediante las descargas residuales que provienen de Morelia; 5) la deforestación; y por último, 6) la variabilidad climática.

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